Afield in Ecuador: from the Andes to the Amazon Basin

The flag of Ecuador. Photo by Alison Olivieri

Sigue en espanol

Ecuador is a wonderful country with breathtaking scenery, a violent history, fascinating and diverse cultures (shrunken heads, anyone?), bountiful natural history, yummy soup, good infrastructure and friendly people.

Due to its incredible biodiversity, birding in Ecuador is on the “Absolutely Must-do List”. If you were to wear eye patches there and only took them off to view tanagers, it would still be a ‘wildest dream’ trip of a lifetime.

Along with those tanagers, you would see the most spectacular hummingbirds, parrots and macaws, and many representatives of bird families you may not now know including: donacobius, cinclodes, conebill, plushcrown, canastero and more. All this is in addition to Andean Condors, many species of monkeys, llamas, Giant River Otters, and new and different species of lizards, insects and plants: so don’t even think about staying home.

Glacial lake in Cajas National Park. Photo by Alison Olivieri

After touring Quito, a World Heritage Site, we flew to Cuenca to visit high elevation Cajas National Park with Andean Teal, Andean Gulls on a nest, llamas in the distance, Andean Pygmy-Owls popping out of the bushes and rails calling in the reeds beside a beautiful glacial lake.

After driving south to Loja and Zamora, we stayed at Copalinga Lodge (Spangled Coquette!) and birded in nearby Podocarpus National Park, a forest with good trails, well-known to birders as the home of the Coppery-chested Jacamar.

We traveled back to Quito to fly to the town of Coca, gateway to the eastern lowland Amazon basin. From there we boated to the Napo Wildlife Center where we stealthily moved along the rivers and canals in canoes to view specialties of the flooded forest like this Hoatzin:

Hoatzin on the Rio Napo. Photo by Alison Olivieri

Potoos, macaws, toucans, trogons, puffbirds, oropendolas, raptors, woodpeckers and hummingbirds enthralled us, especially when seen from above the canopy on a 120′ tower that climbed into the crown of a ceiba tree. From there one evening after sundown we called in a Black-banded Owl that obligingly perched in our tree and called to another owl below in the forest canopy.

After this magical experience, we elevated ourselves to Antisana National Park and, at 13,000-plus’, saw Ecuadorian Hillstars, the highest elevation hummer in the world, at a nest; Silvery Grebe in a glacial lake; a flock of Baird’s Sandpipers; Carunculated Caracara, and Black-faced Ibis.

Antisana Volcano. Photo by Alison Olivieri

This is also the home of the majestic Andean Condor. On a pre-breakfast outing, we were lucky to see five of them leaving their nighttime roost of rocky crags preparing to soar off with barely a wing flap for the entire day. As only about 40 remain in the country, Andean Condors are considered critically endangered in Ecuador.

Sword-billed Hummingbird at Guango Lodge. Photo by Alison Olivieri

Our last birding stop was the hummingbird feeder-laden Guango Lodge, slightly lower, where we watched this Sword-billed Hummingbird, a bird about which the guide book says, ” . . . can never be seen enough”, in addition to Collared Inca, Long-tailed Sylph, Tourmaline Sunangel and White-bellied Woodstar.

Let me put in a shameless plug for the Ecuadorian travel company that organized this trip: Neblina Forest Tours. If you take it into your mind that you would like to see something of the natural history and cultural sights of countries in Central or South America, you’d be well advised to visit this website: www.neblinaforesttours.com and see what they have to offer: it’s impressive.

Second, a word about our group: first and foremost, we had Charlie ‘Without You We See Nothing’ Gomez, a natural history guide extraordinaire from Costa Rica; also our Ecuadorian driver Edwin Herrera whose keen eyes and ears added immeasurable pleasure to our journey (Giant Conebill, heard at 30 mph); and Remigio, a birding guide from the community of Añangu that built and runs the Napo Wildlife Center; plus four members of the SVBC: Susan England, Andrew Robertson and Alison and Michael Olivieri.  You can see us being silly in the photo below:

Charlie Gomez, Michael Olivieri, Remigio of the Anangu Community, Susan England, Alison Olivieri and Andrew Robertson

The group’s favorite birds included Paradise Tanager, Vermilion Flycatcher, Torrent Duck, Spangled Coquette, Black-necked Red Cotinga, Long-tailed Potoo, Capped Heron, Great Jacamar, Ivory-billed Aracari, Blue-and-yellow Macaw, Striped Manakin, Zigzag Heron and Gray-mantled Wren.

Are you ready? I’ll even loan you my book, The Birds of Ecuador, by Robert S. Ridgely and Paul J. Greenfield.

Espanol aqui:

Ecuador es un país maravilloso con unos paisajes que te quitan el aliento, una historia violenta, diversas y fascinantes culturas (cabezas reducidas, alguien?), amplia historia natural, sopas deliciosas, buena infraestructura y gente muy amigable.

Una iglesia bonita en Quito. Foto de Alison Olivieri.

Debido a su increíble biodiversidad, observar aves esta en la lista “Absolutamente debo de hacerlo antes de morirme’’.

Si te vendaran los ojos y solo te lo quitaras para ver tangaras, seria aun en tus sueños mas alocados el viaje más memorable de tu vida.

Junto con los tangaras, se pueden observar los mas espectaculares colibríes, loras y lapas y muchos representantes de familias de aves que posiblemente no sean del
conocimiento de algunos de nosotros, incluyendo donacobio, cinclodes, picocono, coronifelpa, canastero entre otros. Además sin olvidar el Condor Andino, muchas especies de monos, llamas, nutrias gigantes, y nuevas y diferentes especies de lagartijas, insectos y plantas: por eso ni se les ocurra pensar quedarse en casa.

Cerceta Andina. Foto de Alison Olivieri.

Después de hacer un tour por Quito, un sitio de interés cultural mundial, volamos a Cuenca a visitar el parque Nacional Cajas situado a una alta elevación del nivel del mar o tierras altas donde pudimos observar Cerceta Andina, Gaviota Andinas en un nido, llamas a la distancia, Mochuelo Andinos enanas que aparecieron repentinamente en los arbustos y Rascones Ecuatorianos llamándose entre si entre las cañas (tipo de pasto que crece en las alturas andinas) a la orilla de un bellísimo lago glaciar.

Viajamos al sur a Loja y Zamora para quedarnos en Copalinga Lodge (Coqueta Lentejuelada!) y observamos aves en el cercano parque nacional Podocarpus (arboles de la familia Podocarpaceae o coníferas que también son conocidos localmente como pinos), con un bosque con buenos senderos, muy conocidos para los observadores de aves como la casa de el Jacamar Pechicobrizo.

Regresamos a Quito para volar al pueblo de Coca, una de las ventanas de la cuenca oriental de la zona baja del rio Amazonas, de ahí viajamos en bote al centro de Fauna Napo donde nos movimos silenciosamente a lo largo de ríos y canales en canoas para ver especialidades del bosque inundado.

Pájaros estaca, lapas, tucanes, trogones, bucos, oropéndolas, aves raptoras, carpinteros y colibríes que cautivaron nuestras miradas, especialmente cuando son vistos desde la copa de los arboles en una torre de 120 pies (36 metros) que sube hasta la copa de un árbol de ceiba. Una tarde después de la puesta del sol, observamos una lechuza se llama Buho Negribandeado que convenientemente se poso en nuestro árbol llamando a otra lechuza que se encontraba bajo la copa de los arboles cercanos.

Después de esta mágica experiencia, nos desplazamos a tierras altas a el parque nacional de Antisana y a mas de 13,000 pies o mas observamos en un nido colibríes se llaman Estrella Andina, especie de colibrí que vive a la mayor altitud del mundo; Zambullidor Plateado en un lago glacial; una bandada de Playero de Baird, Caracara Curiquingue y Bandurria Carinegra:

Bandurria Carinegra en Parque Nacional Antisana. Foto de Charlie Gomez.

Este es también el hogar del majestuoso Cóndor Andino, en un pre-desayuno al aire libre tuvimos la suerte de ver 5 de ellos dejando su lugar de descanso nocturno en los acantilados o despeñaderos preparándose para remontar el vuelo con un simple aleteo que les permite volar por el transcurso de todo el día. Dado que solo 40 de ellos permanecen en el país es considerado una especie en peligro de extinción en el ecuador.

Nuestra última parada para observar aves fueron los comederos para colibríes en el Guango Lodge. Ligeramente a menor altitud, donde pudimos observar este Solangel Turmalina, además del Inca Collarejo, Silfo Colilargo, Colibri Pico Espada y Estrellita Ventriblanca.

El Solangel Turmalina. Foto de Alison Olivieri.

Déjenme decirles atentando en dar publicidad sin permiso que la experiencia con la compañía de viajes Ecuatoriana que organizo este viaje: Neblina Forest Tours ha estado fantástica. Si alguno de Uds. está considerando ver algo de historia natural o tener contacto con la cultura de Centro y Sur América, les recomiendo que visiten este sitio: www.neblinaforesttours.com y vean que tienen que ofrecer, es impresionante.

Segundo, refiriéndonos a nuestro grupo: primero y antes que todo teníamos a Charlie ’’sin ti no habríamos visto nada’’ Gomez un guía naturalista extraordinario de Costa Rica; agradecer a nuestro conductor Ecuatoriano Edwin Herrera el cual con esos ojos y oídos impresionantes dio un valor agregado e inmensurable a la experiencia (Picocono Gigante, escuchado a 30mph) ; Remigio un guía de aves de la comunidad de Añangu que es la encargada de administrar el centro de fauna Napo, y a los 4 miembros del Club de Aves de San Vito: Susan England, Andrew Robertson and Alison and Michael Olivieri.

Están listos? Hasta podría prestarles mi libro, Las Aves de Ecuador, por Robert S. Ridgely and Paul J. Greenfield.